La UAS vibra con 4,720 aspirantes: una fiesta de juventud, esfuerzo y confianza
Guamúchil, Sinaloa.- Desde muy temprano, este sábado 17 de mayo los planteles de la zona Centro Norte de la Universidad Autónoma de Sinaloa se llenaron de energía juvenil, nerviosismo y entusiasmo. Más de cuatro mil aspirantes en la zona centro-norte acudieron este fin de semana a presentar su examen de ingreso, entre mochilas cargadas de ilusiones, miradas atentas y madres que sudaban la gota gorda… de los nervios.
“¡Aquí estudiamos nosotros, y aquí están ahora nuestros hijos!”, dijo con emoción Erika Janet Osuna Camacho, madre orgullosa que acompañó a su hija en este primer paso hacia el bachillerato en la Unidad Académica Preparatoria Guamúchil.
Como muchos otros padres, Erika no solo trajo a su hija, sino una carga generosa de confianza en una institución que, asegura, ha sido piedra angular en su vida.
Un operativo bien orquestado
Mario Soto Velázquez, vicerrector de la Unidad Regional Centro Norte, no perdió detalle.
Caminando entre pasillos, saludando a los aspirantes y personal docente, explicó que la jornada fue cuidadosamente planeada bajo la instrucción del rector Jesús Madueña Molina.
“Estamos aplicando 4,720 exámenes en la región: 3,450 para nivel medio superior y 1,270 para nivel superior, en municipios como Sinaloa de Leyva, Guasave, Angostura, Mocorito y Salvador Alvarado”, informó.
“La coordinación con la Secretaría Académica Universitaria, Dirección de Preparatorias, Servicios Escolares y demás áreas ha sido clave”.
Y sí, el engranaje funcionó: salones listos, protocolos afinados, rostros serios y aplicados, y una comunidad universitaria volcada en acompañar a los jóvenes en este ritual de paso que es el examen de ingreso.
Herencia, identidad y proyección
Elena Juárez González, también presente y también egresada de esta preparatoria, no ocultó su orgullo.
“Le dije a mi sobrino que el nivel académico que hoy tiene la universidad es excelente. Las certificaciones, los logros académicos y deportivos… esta escuela abre puertas”, afirmó.
Habló del estudiante que ganó medalla en olimpiadas, de la prepa de química y sus altos estándares: “el prestigio es real, y se nota”.
En la entrada, entre abrazos y palabras de aliento, los padres repetían la misma frase: “¡Tú puedes!”.
Y los muchachos, mochila al hombro, parecían entender que estaban cruzando la puerta no solo del plantel, sino de un nuevo ciclo de vida.
Una jornada que fortalece la confianza
Más que un simple examen, lo que se vivió fue un momento de afirmación institucional.
La UAS sigue siendo una universidad con raíces profundas en la comunidad, y sus aulas siguen recibiendo a generaciones que apuestan por el conocimiento como vía de transformación.
Hoy, Guamúchil no fue solo un punto en el mapa educativo de Sinaloa: fue el escenario de cientos de historias que apenas comienzan. Y con suerte, muchas de ellas terminarán con toga, birrete… y un aplauso larguísimo.
