Empresarios presionan a la alcaldesa de Salvador Alvarado: exigen resultados
Guamúchil, Sinaloa. En una sesión intensa y sin rodeos, los integrantes de Ejecutivos de Ventas y Mercadotecnia pusieron sobre la mesa los grandes retos que enfrenta Salvador Alvarado. La alcaldesa Guadalupe López González presentó su plan de desarrollo municipal, pero los empresarios no dudaron en señalar las carencias que aquejan al municipio y que, según ellos, ya no pueden esperar.
El más enérgico fue Reginel Gaxiola Armenta, quien dejó claro que la pavimentación sigue siendo un sueño lejano, con apenas un 35% de cobertura; el agua potable es deficiente, la recolección de basura carece de criterios sustentables y la JAPASA opera con constantes fallas. A esto se suma la baja recaudación del predial, lo que agrava aún más la situación financiera del municipio.
“El comercio informal y el transporte urbano desordenado están asfixiando el centro de la ciudad, es urgente una estrategia real para ordenar y modernizar estos sectores”, enfatizó Gaxiola Armenta.
Por su parte, el empresario Efraín Duarte señaló que si bien hay muchas áreas de oportunidad, también existen soluciones.
Propuso que el sector privado contribuya con su experiencia para formar a nuevos emprendedores y dinamizar la economía local.
“Es momento de trabajar en equipo, gobierno y empresarios, para detonar el desarrollo del municipio”, afirmó.
La alcaldesa Guadalupe López González defendió su estrategia, destacando la llegada de recursos de programas sociales y asegurando que este año se concluirá el malecón, un proyecto que busca convertir a Guamúchil en un polo de crecimiento económico.
Sin embargo, los empresarios dejaron claro que no basta con pensar en el futuro si el presente sigue lleno de baches
Eficiencia en los servicios públicos, seguridad sin extorsión y un municipio que impulse la competitividad de sus sectores productivos, planteó Gaxiola Armenta, agregando que es necesario mejorar la infraestructura carretera y generar condiciones para la industrialización de la región.
El mensaje final fue contundente: Guamúchil tiene problemas urgentes y los discursos ya no son suficientes. Ahora le toca al gobierno municipal demostrar con acciones que está a la altura del reto.
