Cae modelo ligada al CJNG
La detención de Maine “C” al lado de Edgar “H” no pasó desapercibida. De acuerdo con el comunicado de la Fiscalía General de la República del pasado 4 de agosto, la joven fue ubicada en Querétaro y le dieron seguimiento “al llegar a la central de autobuses y abordar un camión con destino a San Luis Potosí”.
A Maine “C” se le liga con Edgar “H”, “El Caimán” o “Cabo 8”, presuntamente operador en primer nivel en Tijuana de Nemesio Oseguera, “El Mencho”.
Pero…
¿Quien es realmente Maine C?
En octubre del año 2016 ganó un concurso de bikinis organizado por una casa de apuestas. En sus primeros comentarios aseguró ser modelo y edecán; sobre sus estudios, dijo que había concluido sus estudios de bachillerato; entre sus hobbies sobresalen el bailar, escuchar música, pasear a su mascota y el futbol.
En su cuenta de Facebook no hay algún vínculo con el CJNG ni con “El Caimán”, de quien afirman es su pareja sentimental; sin embargo, la FGR indicó que “se cumplimentaron en San Luis Potosí dos órdenes de aprehensión”… una, contra Edgar “H” y la otra contra Maine “C” “por su probable responsabilidad en la comisión del delito de contra la salud”.
Por su parte, las autoridades no han definido el papel que pudiera jugar Maine “C” para el CJNG o si es realmente la pareja sentimental de “El Caimán”. Hace unos días se dio a conocer la presunta red de scorts ligada a Abigael González Valencia, «El Cuini», quien es cuñado de “El Mencho”.
Se ubicó a Miguel Leone como el encargado de aprovechar su posición como fotógrafo internacional para reclutar a concursantes de belleza y modelos de origen sudamericano y parte de Europa para convertirlas en scorts al servicio del narco.
De acuerdo con información difundida en diversos medios, Miguel Leone se encargó de contactar a una mujer y convencerla para que visitara a “El Cuini”, quien fue detenido el 3 de enero del 2016 como presunto operador financiero del poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La agencia EFE ofreció detalles de la supuesta llamada telefónica entre el fotógrafo y su amiga, para que ésta visitara en prisión, e incluso pasar varios días con él, se le podrían dar hasta 3,000 dólares. Y «2,000 me parece muy poquito amor, y esta mierda no sabía que era una cárcel», dice la mujer.
